Land use change and cattle ranching in a mixed-use landscape and its relationship to jaguar (Panthera onca) conservation: the case of the Reserva de la Biosfera Sierra Del Abra Tanchipa in San Luis Potosí, México
Abstract
The earth is experiencing a major decline in biodiversity, and a strategy that has been implemented to slow the process is the establishment of protected areas. However, the effectiveness of protected areas in preserving biodiversity depends on how land outside its borders is managed. The objectives of this study were to describe the rate of land use change, cattle ranching practices and cattle density in the area, and how these factors relate to the conservation of jaguars (Panthera onca) within and outside the Reserva de la Biosfera Sierra del Abra Tanchipa (RBSAT) in San Luis Potosí, Mexico. To measure land use changes, I analyzed national land use data (1985 to 2016) and satellite imagery (1989 and 2016) in the RBSAT and 10 km of the surrounding landscape; I interviewed 31 livestock producers to understand cattle ranching practices, and to understand how land management outside the reserve contributes to jaguar conservation efforts, I compared land use changes and management practices to jaguar movement patterns within the study area. I found infrastructure and agriculture had a +4.5% and +2.3% rate of increase from 1989 to 2016, respectively. In contrast, tropical deciduous forest and secondary vegetation decreased with a rate of change of -0.4% and -0.3%. Regionally, a total of 2,266 hectares were surveyed, with 1,583 hectares dedicated to cattle production and 1,483 heads of cattle with a density of 0.66 heads per hectare. Within the study area, 939 hectares were surveyed, with 859 dedicated to cattle production including 660 heads of cattle and a density of 0.70 heads per hectare. 69% of cattle ranchers used rotational grazing systems and 50% of ranchers used electric fences in some capacity. An average of 66% of the records from two male jaguars equipped with GPS collars were identified in and showed a preference for secondary vegetation (P< 0.001, X2=121.70, df=4), which had a 2.4% area loss from 1989 to 2016. I found a continuous decrease in secondary vegetation where more than half of the records of jaguars were located, and an increase in anthropogenic activities that can lead to more jaguar-related conflicts. The majority of ranches were a combination of cleared pasture and secondary vegetation, including some ranches with full tree cover, indicating a higher potential for interaction between jaguars and cattle. Regional level management plans should include the development of policies that incentivize management practices that prevent jaguar-cattle conflicts and the maintenance of secondary and original vegetation. La tierra está experimentando un gran declive en la biodiversidad, y una estrategia que se ha implementado para desacelerar el proceso es el establecimiento de áreas protegidas. Sin embargo, la efectividad de las áreas protegidas en la preservación de la biodiversidad depende de cómo se maneje la tierra fuera de sus fronteras. Los objetivos de este estudio fueron describir la tasa de cambio de uso de la tierra, las prácticas ganaderas y la densidad de ganado en la zona, y cómo estos factores se relacionan con la conservación de jaguares (Panthera onca) dentro y fuera de la Reserva de la Biosfera Sierra del Abra Tanchipa (RBSAT) en San Luis Potosí, México. Para medir los cambios en el uso de la tierra, se analizaron los datos del uso de la tierra nacional (1985 a 2016) y las imágenes de satélite (1989 y 2016) en la RBSAT y 10 km del paisaje circundante. Se entrevistaron a 31 ganaderos para comprender las prácticas ganaderas; para entender cómo el manejo de la tierra fuera de la reserva contribuye a los esfuerzos de conservación del jaguar; se compararon los cambios en el uso de la tierra y las prácticas de manejo con los patrones de movimiento del jaguar dentro del área de estudio. Se conoció que la infraestructura y la agricultura tenían una tasa de aumento de + 4.5% y + 2.3% desde 1989 hasta 2016, respectivamente. En contraste, el bosque caducifolio tropical y la vegetación secundaria disminuyeron con una tasa de cambio de -0.4% y -0.3%. A nivel regional, se encuestó un total de 2,265.75 hectáreas, con 1,583 hectáreas dedicadas a la producción ganadera y 1,483 cabezas de ganado con una densidad de 0.66 cabezas por hectárea. Dentro del área de encuesta, se abarcaron 939 hectáreas, de las cuales 859 fueron dedicadas a la producción de ganado, incluidas 660 cabezas y una densidad de 0,70 cabezas por hectárea. El 69% de los ganaderos usaba sistemas de pastoreo rotacional y el 50% de los ganaderos usaba cercas eléctricas en alguna capacidad. Un promedio del 66% de los registros de dos jaguares machos equipados con collares GPS fueron identificados en vegetación secundaria y mostraron preferencia por la vegetación secundaria (P <0.001, χ ^ 2 = 121.70, df = 4), que tenía un área de 2.4% de pérdida de 1989 hasta 2016. También se documentó una disminución continua en la vegetación secundaria donde se encontraban más de la mitad de los registros de jaguares, y un aumento en las actividades antropogénicas que pueden conducir a más conflictos relacionados con el jaguar. La mayoría de los ranchos eran una combinación de pastizales y vegetación secundaria, incluidos algunos ranchos con cobertura total de árboles, lo que indica un mayor potencial de interacción entre los jaguares y el ganado. Los planes de gestión a nivel regional deberían incluir el desarrollo de políticas que incentiven las prácticas de manejo que impidan los conflictos entre el jaguar y el ganado y el mantenimiento de la vegetación secundaria y original.